Marie de Nazareth
A Jesús por María
La vida terrestre de la Santísima Virgen rodea todos los acontecimientos de la salvación: desde la espera del Salvador hasta su Resurrección y Ascensión, María estuvo presente como testigo privilegiado en los momentos más importantes de la historia del mundo.
Más que testigo, fue personaje central de la realización de los dos misterios más grandes : la obra de la Encarnación del Hjo de Dios en su propio seno y la obra de la Redención del mundo, en la cual ella participa de una manera única y privilegiada.
Ella estaba en el centro de la espera de Israel y del corazón de la Iglesia naciente tras la realización de las promesas de Dios, y vivió con su Hijo más que todas las otras creaturas reunidas...