El Dr. Theillier (casado, tiene seis hijos y 13 nietos) fue ordenado por el obispo de Tarbes y Lourdes para examinar a quienes sienten que han recibido una gracia o curación por intercesión de Nuestra Señora de Lourdes.
P: Dr. Theillier, ¿qué comprende su trabajo?
Dr. Theillier: Como responsable de la Oficina Médica de Lourdes, soy el único médico permanente en los Santuarios. Me ocupo de la preparación sanitaria del período de peregrinaciones. También soy responsable de dar la bienvenida y facilitar el trabajo de los médicos que vienen aquí. Con ellos, aseguramos la permanencia y remitimos a las personas enfermas a las salas de emergencia del hospital. Además soy presidente de Amil (Asociación Médica Internacional de Lourdes), que incluye médicos y otros profesionales de la salud. Enfermeras, dentistas y farmacéuticos se unen a esta asociación cuyos activos practican un estudio comparativo de los casos de curación reportados, cualquiera que sea su creencia.
P: ¿Qué papel juega ante los pacientes?
Dr. Theillier: ¡Tengo un papel inusual para un médico porque solo me ocupo de las personas curadas! Tengo mandato del obispo de Tarbes y Lourdes para examinar a aquellos que creen que han recibido una gracia por intercesión de Nuestra Señora de Lourdes. Quede claro que no soy responsable de los milagros realizados por la intercesión de otros santos, que son examinados por Roma. Lourdes es el único lugar fuera del Vaticano con un consultorio médico (creado en 1883) donde se examinan curas inexplicables. No es necesario haber venido aquí en peregrinación: de los sesenta y seis milagros, tres nunca llegaron a Lourdes, pero rezaron a Nuestra Señora de Lourdes. En la mitad de los milagros, el agua de Lourdes también intervino en la curación.
P: ¿Cómo ocurre la autenticación de un milagro?
Dr. Theillier: El Comité Médico Internacional de Lourdes (Cmil), un comité asesor formado por unos 20 miembros permanentes, médicos de hospitales de toda Europa, se reúne una vez al año para revisar los casos más graves. De los aproximadamente cincuenta que se presentan cada año, se retienen unos cinco. Los miembros de Cmil hacen un trabajo de expertos que consiste en analizar la información contenida en el archivo. Debemos entonces distinguir lo científico de lo espiritual. La cura debe escapar a las leyes conocidas de la evolución de la enfermedad y el milagro también debe reconocer el significado espiritual del fenómeno.
Para ser reconocido como milagrosa, la curación debe cumplir siete criterios
1. La realidad de la enfermedad debe ser comprobada y debe ser grave, con un pronóstico fatal.
2. La enfermedad debe ser orgánica o constituir una lesión.
3. El tratamiento no debe haber sido la causa de la curación.
4. Este último debe ser repentino, instantáneo.
5. Finalmente, la reanudación de las funciones debe ser completa,
6. sin convalecencia,
7. y debe ser durable.
Por esta razón el reconocimiento de un milagro toma muchos años. Una vez que lo reconocemos, la curación es publicada por el obispo de la diócesis donde reside la persona beneficiada del milagro.
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Entrevista que el Dr. Patrick Theillier, médico responsable del Buró Médico de Lourdes, concedió al sitio del viaje del Papa a Lourdes, www.lourdes2004.com, 13 de agosto de 2004.
Retomado por la agencia Zenith, domingo, 15 de agosto de 2004 (ZENIT.org)