San Ambrosio nació en Travers hacia el año 330 - y más tarde sería Obispo de Milán y bautizaría a San Agustín - es frecuentemente llamado el mayor mariano de los Padres de la Iglesia: es él quien extendió la devoción a la Santísima Virgen en los países germánicos.
San Bonifacio (muerto en 755) introdujo la fiesta de la Natividad de la Virgen en Alemania, prescrita por el Concilio de Salzburgo. (799)
Como en los demás países germánicos, el jansenismo y el comienzo del siglo de las luces (S. XVIII) correspondieron en Alemania a un eclipse del amor mariano -floreciente hasta entonces- y, para numerosos cristianos, a un paso hacia el cisma protestante. Pero el corazón del pueblo había conservado el amor de María, y en el s. XIX un santo, Clément Marie Hofbauer resucitó la devoción a la Santa Madre de Cristo en la parte meridional del país.
Santuarios muy antiguos
El Santuario Mariano más célebre y antiguo de toda la Alemania del Sur es el de Alttöting, en Baviera. Data del fin de la era carolingia (S. X), pero es sobre todo a partir del S. XV que se convierte en un reconocido lugar de peregrinación, muy frecuentado, inclusive por las poblaciones vecinas de los países del Este.
Otro sobresaliente sitio mariano es el Santuario de Nuestra Señora de Dolores en Telgte, cerca de Münster, en Westfalia. La peregrinación data probablemente del final del siglo XVI.
Citemos también la peregrinación de Nuestra Señora de Kevelaer, "Consoladora de los Afligidos": situada en el Bajo Rhin , este santuario dedicado a María es el más recorrido de Alemania y el más popular.
En la gran ciudad de Colonia existe un santuario Mariano alrededor de una antigua imagen de madera. Ahí dice "Santa María de la Calle del Cobre" y es un lugar de oración siempre muy frecuentado.
Asimismo, desde la Edad Media los peregrinos vienen a venerar a Nuestra Señora d'Aix la Chapelle en esta gran ciudad de Westfalia en donde se conservan tres preciosas reliquias: El vestido con el que María trajo al mundo al Hijo de Dios; los lienzos de Nuestro Señor y el paño que, según la tradición, llevaba alrededor de la cintura en la Cruz.
Desde la Consagración de Alemania a María, en 1954, una gran renovación
Con el inicio del siglo XX y a pesar de un real movimiento de descristianización, la piedad mariana ha cobrado un nuevo impulso. Los sufrimientos de la 2 a guerra mundial aumentaron en gran medida la piedad y desde entonces se han fundado nuevas comunidades dedicadas a la Virgen María las cuales resplandecen cada día más.
Dentro de esas comunidades muy conocidas se observa la de Schönstatt en las cercanías de Coblence, ya que su capilla se ha convertido en un verdadero sitio de peregrinación para el siglo XX.
Otro santuario reciente es el de Köln-Kalk, dedicado a Nuestra Señora de los Dolores en los suburbios de Colonia.
Se ve claro, un verdadero impulso mariano surge notoriamente en Alemania desde el año santo de 1954, durante el cual, en el transcurso de ese solo año, llegan aproximadamente 800,000 peregrinos, a los grandes santuarios como Alttöting o Kevelaer.
Es muy importante saber que el año de 1,954 decretado año Santo por el Papa Pío XII, en Alemania fue coronado con la Consagración de Alemania a Nuestra Señora con motivo del Día Católico de Fulda.
Toda el renuevo mariano actual vive del entusiasmo y de la abundancia de gracias recibidas de esta Consagración Nacional a María.