"Tu padre y yo te buscábamos"
(Lc 2,48)
El misterio de la maternidad de María es tan grande que de alguna manera hasta ahora mantenía bajo la sombra el misterio de la paternidad de José.
La maternidad de María remitía a la paternidad de José:
Conviene afirmar con fuerza que la maternidad de María hacia Jesús remite a la paternidad de José, que le es inseparable y que en ella tiene su fuente y su grandeza.
Inseparable, no como un elemento agregado, sino como parte integrante de una misma función parental con respecto a Jesús…
Jesús fue concebido dentro del matrimonio para nacer en el matrimonio:
Incluso es mediante el vínculo de la paternidad de José que Jesús es reconocido como de ascendencia davídica, ya que la ascendencia genealógica se transmitía por vía masculina (ver Mt 1: 1 y 16... 20).
José habiendo acogido de todo corazón en su vida a su esposa María y el misterio del niño concebido por ella (Mt 1,24), va junto a ella a consagrarse a la tarea de acoger a Jesús y a prepararlo para su misión, ella como madre y él como padre.
Jean Hémery