Como se muestra en el video a continuación, el 24 de abril de 2007 ocurrió un milagro en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México, luego de la decisión del consejo municipal de esta ciudad de legalizar el aborto a solicitud, hasta entonces prohibido. Al concluir la Misa ofrecida por los niños no nacidos, mientras muchos de los fieles tomaban fotografías del ayate de Tepeyac, la imagen de la Virgen comenzó a desvanecerse, dando paso a una luz intensa que emanaba de su vientre, constituyendo un halo brillante en forma de embrión.
El ingeniero Luis Girault que estudió la imagen descubrió que la imagen no provenía de ningún reflejo, sino que, literalmente, salía del interior de la imagen de la Virgen. La luz producida era muy blanca, pura e intensa, diferente de la luz fotográfica habitual...
Dos años antes, el Papa Benedicto XVI había formulado esta oración por las madres, frente a la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe:
Virgen María, que bajo el título de Nuestra Señora de Guadalupe eres invocada como Madre de los hombres y mujeres de México y América Latina, alentados por el amor que nos inspiras, volvemos a poner nuestras vidas en tus manos maternas.
Tú que estás presente en estos jardines del Vaticano reina en los corazones de todas las madres del mundo y en nuestros corazones. Con gran esperanza, recurrimos a usted y nos confiamos a Ti.
Dios te salve María, llena eres de gracia.
El Señor es contigo
Bendita Tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pobres pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Nuestra Señora de Guadalupe ruega por nosotros.